MARCHAS DE PALIO -I-

lunes, 5 de noviembre de 2012

SANTA ANGELA DE LA CRUZ.

Hoy, 5 de noviembre, celebramos la festividad de Santa Ángela de la Cruz.

La tenemos tan cerca en cada una de sus hermanas que aún habitan en el convento, que nunca podremos olvidar el testimonio vivo de la fundadora de las HH. de la Cruz.

Santa Ángela está presente cada día en nuestro pueblo, pues el hacerse pobre entre los pobres lo vemos cada mañana en sus hermanas cuando salen para atender a los enfermos y necesitados o cuando regresan de velarlos por las noches.

Qué forma más sincera y humilde de abrazar la Cruz de Cristo. Cuanta sencillez y a la vez que inmensa fortaleza les caracteriza para no rehuir a la llamada del prójimo, la llamada del Señor.

En este año de la FE, el ejemplo más claro y cercano, el testimonio más verdadero de la creencia en Dios Padre y en Jesucristo su Hijo, nos lo dan ELLAS, la hijas de Santa Ángela, las que renuncian a todo por vocación para con el necesitado.

Qué semilla dejó Cristo en Santa Ángela y cuánto fruto dió entre sus hermanas, que aceptaron la invitación de Dios con una respuesta firme: tomaron la Cruz de Cristo y le siguieron.

Me viene el recuerdo de los rostros de aquellas monjas que, amaneciendo el viernes santo, esperaban a que la Cruz pasara por su puerta, pues cireneas suyas son cada día. Cuántas lágrimas se derramaban ante la oración hecha canto de éstas mujeres: "abrid las puertas a Cristo...". Qué despacio se levanta la Cruz y qué pronto se marcha la vida.

En el mes de todos los santos y de los difuntos, una reflexión ante Sor Ángela (como nos gusta recordarla) nos ayudará a ver con más claridad a Jesús, el Nazareno con la Cruz a cuestas, el que habita entre las paredes de un convento, el que proclaman cada día -en silencio- las Hermanas de la Cruz, las hijas de Sor Ángela.