MARCHAS DE PALIO -I-

martes, 30 de octubre de 2012

LA LUZ.

En la BIBLIA la Luz se refiere a Dios, pues en Él no hay tiniebla alguna. Con la Luz creada por Dios comienza la vida.

En la Liturgia, la  Luz es el símbolo que se refiere a Cristo, la lámpara que nos ilumina.

Pero a la vez nosotros debemos ser luz del mundo. Por ello, cada vez que encedamos una luz, un cirio, una vela, estamos simbolizando nuestra vida.

El símbolo de la LUZ nos ayuda a entrar en el misterio, a comprenderlo, es la luz existencial del cristiano, de que Cristo está presente y allí se encuentra todo lo que esperamos.


La costumbre de encender cirios en las procesiones o ante las imágenes de Cristo, María o los santos, es un signo que nos recuerda que JESÚS es la LUZ del mundo y todo el que está en Él comparte esa Luz.

La vela es un símbolo de ofrenda espiritual, de nuestra devoción que continúa más allá de nuestra presencia física allí donde la encendamos.