A estas alturas, con la tensión propia de querer hacer andar lo que durante un tiempo tuvimos parado, se oyen comentarios a los que es mejor no prestar atención. Ahora nos acordamos de esto y de lo otro, nos lamentamos, y al final nos vale con salir a flote si el tiempo no lo impide.
Gracias que la mayoría sólo escuchamos música, esa que nos mueve a compás bajo la trabajadera.
Si no fuera por lo que ES, diríamos que estamos perdiendo el tiempo, tan necesario hoy en día en cada familia, pues creo que no se valora lo suficiente el trabajo y el esfuerzo para asistir a los ensayos. No se acuerdan de nosotr@s nada más que cuando llega la Cuaresma , cuando hay que ensayar y para cobrar.
Algun@s me habéis comentado esto mismo que ahora plasmo por escrito, pero si queremos que sobreviva una tradición a pesar de los errores
