MARCHAS DE PALIO -I-

viernes, 29 de noviembre de 2013

UN RECUERDO A JOSÉ ANTONIO GRANDE DE LEÓN.

Sirvan estos tres minutos del reportaje para recordar a José Antonio Grande de León, bordador, vestidor, cofrade, .... y mejor persona. Él tuvo el honor de vestir por vez primera a nuestra dolorosa del Dulce Nombre para el día de su bendición y una semana después volver a vestirla para su entronización.

Han pasado catorce años y medio desde aquellos días y siempre le agradeceremos su trabajo desinteresado y el cariño con que lo hizo. Quienes vivimos esos momentos nunca lo podremos olvidar.


Grato recuerdo también de la V. del Consuelo, obra de Salvador Madroñal para la familia del bordador, que tuve el honor de ver vestida en el taller antes de su bendición en San Lorenzo. 

Gracias José Antonio por tu aportación a la Semana Santa, al arte de vestir y al del bordado, y sobre todo gracias por ser como eres, porque eso no se aprende, eso se nace.

lunes, 25 de noviembre de 2013

PARA PENSARLO.

Que importante es la Hermandad en la calle.


El sitio de un hermano está en las filas de penitentes (si la edad y la salud lo permiten). La Hermandad sale como Cofradía a la calle para hacer Estación de Penitencia, como manifestación pública de la Fe que profesamos. 


Lo demás sobra si tenemos y mantenemos la esencia, pero estamos descuidando lo principal y seguimos volcándonos en el "atrezzo". Aún estamos a tiempo de recobrar la esencia.

lunes, 4 de noviembre de 2013

PARA TODOS, FORMACIÓN.

"De poco servirían, queridos cofrades, vuestros cultos esplendorosos y la belleza de vuestras procesiones, si en vuestra vida asociativa la primera preocupación no es vuestra santificación, el amor a Jesucristo y a su santa Iglesia, la comunión fraterna, la unidad en el seno de la hermandad y la comunión con los pobres. Estaríamos ante un enorme tinglado de cartón piedra, detrás del cual sólo existe el vacío". El arzobispo de Sevilla, monseñor Asenjo, ha dedicado su última carta pastoral a las hermandades, a las que reclama que profundicen en la formación, en la integración en la Iglesia, el apostolado y la caridad.


Esto va dirigido a todos los cofrades, para que dicha formación ofrezca los frutos deseados. Asistir a cursos, participar en charlas, etc y después seguir "haciéndonos la puñeta" unos a otros, incluso entre hermandades, eso no sirve para nada. Si uno decide formarse y pertenecer a una hermandad o cofradía es para testimoniar la comunión fraterna, salvo que nos quedemos en el tinglado de cartón piedra.