MARCHAS DE PALIO -I-

miércoles, 18 de septiembre de 2013

¿COSTAL O DOBLE TRABAJADERA?

Cuando se escuchan ciertas cosas, uno se distrae y tiende a hablar.

Un capataz de Jaén -capital-, de los del costal, doctorado en la Universidad de Sevilla -supongo-, ha llegado a afirmar en una entrevista pública:

a- El costal es “más cómodo” que la trabajadera a dos hombros.
b- Al no ser la persona “simétrica” y tener un hombro más alto que otro, esto hace que la persona “arquee” un poco la espalda, pero a costal vas recto y el peso es uniforme en el centro de la columna.
c- Entre la costalera y el costalero hay diferencias, pues en un misterio llevado por hombres prima el trabajo con la rodilla mientras las mujeres andan con la cadera. Viendo el movimiento ves si lo llevan hombres o mujeres; se puede diferenciar.

Podíamos seguir argumentando cosas sobre los defensores del costal, pero vamos a comentar sólo estas tres afirmaciones particulares, por hablar de algo, porque los formalismos parece ser que importan mucho hoy en día y las modas aún más.

A- Personalmente un paso a costal sólo es más cómodo cuando hay que descansar, por el espacio que deja en el interior del paso. Trabajando suele llevar menos personas y por tanto reciben cada una de ellas mayor peso (luego hablaremos de la presión), por lo que necesariamente, aunque sean recorridos cortos 3-5 horas, se cargan más kilos por persona y se deben llevar relevos para aliviar esa sobrecarga.

Si el peso recae sobre una superficie menor (vértebra) entonces la presión en dicha zona es mayor. En el caso de los hombros, se reparte dicha presión entre dos puntos simétricos.

La posición de la cabeza tampoco es la normal, por lo que debe adelantarse para dejar sitio a la trabajadera para que descanse en la cerviz. A eso tampoco podemos llamarle comodidad.

Por lo demás, desde las piernas hasta la musculatura de cintura y hombros, todo el cuerpo ayuda a soportar el peso, independientemente de donde se cargue, pero las presiones si son diferentes. Y no olvidemos que, más que el peso-fuerza, es la presión lo fundamental en cualquier trabajo así.

Por ejemplo, si 2 kg de peso caen sobre una superficie reducida (un dedo), producirá mayor presión que si esos 2 kg de peso caen sobre una superficie mayor (una mano). Al final lo molesto no es el peso (el mismo en ambos casos) sino la presión que soportamos, y eso parece que algunos médicos lo olvidan.

B- Sobre la “simetría” del cuerpo humano, esto no es argumento alguno, pues peor están las calles y nadie se queja. La espalda te la arquea más el costal, por lo que los brazos deben ayudar a mantener la verticalidad. La cabeza también ayuda y sufre con el costal. Descargar la mayor presión en una zona (en la cerviz) o llegar a decir que esa vértebra la creo Dios para tal menester, es ceñir el mundo a la mínima expresión, como si el hombre, cuando alcanzó la verticalidad, sólo se hubiera dedicado a sacar cofradías o a cargar en los puertos.

El cuerpo y sobre todo la columna vertebral (dada su función y lo que lleva por dentro) hay que cuidarlos y creo que el costal provoca más lesiones que cualquier otra forma de llevar un paso, tanto por la forma como por el número de personas que reparten los kilos bajo un paso.

C- Para los que pensaban (y algunos todavía piensan) que la mujer no podía, ni servía, que es diferente,…. los hechos han demostrado todo lo contrario e incluso -donde las dejan- demuestran tener “más arte” que los hombres. La diferencia en el andar sólo es cuestión de lo que se enseñe, del paso que lleven, del capataz que tengan, del estilo que se le quiera dar.

A los “entendios” les pondríamos vídeos de ciertos pasos (intentando camuflar los detalles del paso para no reconocerlo) para que nos dijesen si lo llevan hombres o mujeres, si van a costal o a doble trabajadera, … y seguro que si no identifican a la hermandad, no sabrían decir -con argumentos- quien es quien. 


No queremos rebatir nada, para gustos los colores, pero no se debe ser tan rotundo cuando la experiencia diaria nos dice como hacer las cosas según la época en la que vivimos. Aquí no trabajamos descargando barcos en un muelle. Todos los pueblos o ciudades no tienen la misma orografía en sus calles.

La importancia de ser y sentirse costaler@ no está ni en la forma de hacerlo, ni en el sexo de la persona, sólo importa la FE, el compromiso cristiano que se tenga y la devoción por lo que representan las Imágenes (que no los pasos) que portamos. Todo lo demás son formalismos externos, que mas que alimentar el alma lo que hacen es distraernos.

* No importa la forma como se hace sino el fin por el que se hace *