Como cada año os quiero Felicitar la Pascua, pues en la Resurrección encontramos el verdadero sentido de la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo. Ya no hay muerte, Cristo la ha vencido. Y su victoria nos libera también a nosotros y nos abre las puertas del cielo, de la vida eterna.
También quiero Felicitar, en conjunto, a ambas cuadrillas por el trabajo realizado, por el respeto con el que se ha hecho este trabajo, por el cariño que habéis puesto en cada paso racheao por las calles de nuestro pueblo; porque vuestros pasos han sido también los de Jesús, los de María.
Con cuánta dulzura habéis paseado a Nuestros Sagrados Titulares, cuánto derroche de emociones, de peticiones, de gratitudes. Sólo puedo decir que me siento orgulloso de formar parte de este grupo de hombres y mujeres que voluntariamente quieren dar testimonio de su fe, transmitirla y contagiarla a todos los que contemplan el paso de nuestra cofradía cada viernes santo.
Si hemos conseguido que Jesús Nazareno y María Santísima del Dulce Nombre hayan calado en el corazón de tod@s aquell@s que los vieron caminar por las calles esta madrugá, entonces podemos darnos doblemente por satisfechos.
Un fraternal abrazo.
