Desde que Sevilla decidiera celebrar, en febrero de 2013, un via crucis con pasos procesionales con motivo del Año de la Fe (11-octubre-2012 al 24-noviembre-2013), muchas ciudades se han sumado a celebrar este acontecimiento de la misma manera -procesiones- aunque en distintos formatos (via crucis, via lucis, marianas, extraordinarias ...).
El mensaje del ahora Papa emérito, Benedicto XVI, era "dar un renovado impulso a la misión de toda la Iglesia, para conducir a los hombres lejos del desierto en el cual muy a menudo se encuentran en sus vidas y a la amistad con Cristo que nos da su vida plenamente". ¿Pero es ese el mensaje que han querido trasladar los cristianos con estas celebraciones?. ¿Es ese el mensaje que han recibido los que han asistido a estos actos?.
No sé realmente que pretendían los Obispos, que ahora se acercan y hablan tan bien de las cofradías, cuando se han lanzado todos para apoyar a los que querían organizar magnos actos procesionales para celebrar el Año de la Fe. No sé realmente que íbamos a celebrar (aunque si supiéramos donde estábamos en cada momento) los que asistíamos de alguna manera a cualquiera de estos actos, pues deambulábamos de un lado para otro viendo, oyendo, oliendo...
¿Realmente han servido las magnas procesiones para afianzarnos en la FE, en la amistad con Cristo, para atraer al que estaba perdido, para renovar la misión de la Iglesia?. ¿De qué Fe estamos hablando?. Cada uno parece ser que tenemos un
concepto de Fe adaptado a nuestros gustos y por tanto cada uno lo vive a su
manera.
Todavía nadie (aún queda un mes) ha organizado un gran acto Eucarístico con motivo del Año de la Fe. Parece ser que "vende" más un paso (si hay costaleros mucho mejor), una imagen (o un misterio completo), una banda... que la verdadera presencia del Cuerpo de Cristo, el Misterio de la Fe.
Las cifras no me sirven para nada, ni las multitudes espectantes. Si cada vez que alguien entra en un templo sólo se fija en las imágenes y no ve más allá la LUZ del SAGRARIO, algo está fallando. Si ser cristiano o cofrade es una cuestión musical, costalera, "capillita", entonces me parece que estamos hablando sólo de la fiesta, de esa particular semana santa que queremos que dure todo el año.
Las cifras no me sirven para nada, ni las multitudes espectantes. Si cada vez que alguien entra en un templo sólo se fija en las imágenes y no ve más allá la LUZ del SAGRARIO, algo está fallando. Si ser cristiano o cofrade es una cuestión musical, costalera, "capillita", entonces me parece que estamos hablando sólo de la fiesta, de esa particular semana santa que queremos que dure todo el año.
Menos mal que el Año de la Fe lo clausurará el Papa Francisco, y con él -al menos- se está viendo un impulso renovado en la misión de la Iglesia.
Nunca he sido partidario de tener un día concreto para celebrar o recordar a los enfermos de tal, a los maltratados por cual, a los niños, a los ancianos, etc. pues durante todos los días del año han de estar presentes en nuestras intenciones y en nuestras actitudes. Por eso sólo espero y deseo que cuando llegue el 25 de noviembre de 2013 y se acaben las celebraciones, la Fe siga creciendo y madurando en cada uno de nosotros como la propia vida nos hace crecer, y el día que llegue el momento del reencuentro, esa Fe y sus actos consecuentes sean nuestra carta de presentación.
