Qué me gusta verte con paso corto, racheao, por la cruz verde, entre la gente apretao, abriéndote paso, poco a poco, a compás del tesoro más preciao, a hombros de tus costaleros, esos cireneos bajo el paso, hermanos en la Cruz, a tus pies congregaos, ¡una cuadrilla de nazarenos por amor entregaos!
Quédate con nosotros otro rato, no te vayas tan temprano, que aún quiero decirte algo antes que te despojen de túnica y manto, porque para mi eres Padre, mi amigo al que amo, mi pan y mi trabajo, quien perdona mis faltas, quien consuela mi llanto, el que cada viernes santo de madrugá, se presenta con la Redención entre las manos.
Si Tú me faltas, Nazareno, qué será de mi?
* Hoy domingo, 5 de mayo, sois muchas las personas que ya os habéis interesado por estos mensajes, por estas imágenes, y que en cierta manera os identificáis con ellas. Gracias sinceras por vuestras palabras y sabed que todo esto solo se hace para compartirlo con vosotros; si además es capaz de darnos un pellizco en el corazón, pues bienvenido sea.