En el segundo, María Santísima del DULCE NOMBRE. Andando sobre los pies, mimando el dolor de una Madre, racheando las alpargatas que te llevarán hasta el cielo, haciendo más llevadero el camino hacia el calvario, el que tu Hijo ha iniciado por Amor a sus hermanos.
Cautiva me quedo al contemplar tu dulce mirada y sin remediarlo me contagio como esos cirios que iluminan tu cara, y mi llanto bajo el faldón es agua que riega la SEMILLA, esa que mis hermanos plantaron a su paso con el Señor.
Cautiva me quedo al contemplar tu dulce mirada y sin remediarlo me contagio como esos cirios que iluminan tu cara, y mi llanto bajo el faldón es agua que riega la SEMILLA, esa que mis hermanos plantaron a su paso con el Señor.
Dame fuerzas MADRE para poder seguir siendo TU COSTALERA, y que no me haga falta ninguna medalla para poder decir "a boca llena", que el orgullo más grande en mi vida es llevar sobre mis hombros la huella de aquella madrugá, la que me dejó tu palio, la que nadie me podrá borrar.
Mª Stma. del Dulce Nombre. Parroquia Santa María.
Sirvan estas breves palabras junto a los vídeos que las ilustran, para reconocer el trabajo anónimo bajo los pasos de estas dos cuadrillas de costaler@s y, sobre todo, para testimoniar el cariño y la veneración que sentimos todas-os por JESÚS -El Hijo de Dios- y por MARÍA -su Madre Santísima- , en sus advocaciones del Nazareno y Dulce Nombre.
