MARCHAS DE PALIO -I-

miércoles, 18 de abril de 2012

UN PELLIZCO AL CORAZÓN.

Os dejo un par de pellizcos, de esos que da una MADRE cuando te encuentras con ELLA a solas y te llegan al corazón.

Eres la Madre amorosa
que me procuras consuelo,
dejándonos en tus ojos
para siempre prisionero.
Nimbaste a tu Hijo
camino de la cruz,
cómo se llenó de Luz
con tu Dulce Nombre de Amor.
Se mitigó tu dolor,
y tus lágrimas al mirar
Jesús Nazareno hubo de pensar,
transido por nuestras culpas,
que es menos triste caminar
entre mofas y burlas,
que ver esos Dulces ojos llorar.


¡Qué bella estás madre mía
cuando a solas te contemplo!
en mi mismo recogido
confesándote mis sueños.
Que radiante estás entonces
cuando a tu altar me acerco,
en la soledad desierta
que se respira en tu templo,
en esa hora que parece
que hasta se detiene el tiempo,
para que a solas contigo
me entreabras ese cielo,
que me parece distinto,
que descubro, ni que veo,
que una ilusión brota
en el fondo de mi pecho,
que mis pasos vacilantes
descubren nuevos senderos,
y que resurge el alma
al mundo del sentimiento.
¡Qué bella estás Madre mía
cuando a solas te contemplo!
sin que nadie sea testigo
de ese suspirante rezo,
que sin palabras, mis labios
musiten en silencio.
¡Qué bella estás madre mía
Cuando a solas te contemplo!

*Dedicado especialmente a l@s enganchad@s al blog.